Elon Musk dedicará el 70% de toda la investigación y desarrollo de Tesla para el robot, dejando de lado a los coches con sólo un 30%. La razón: ‘será su mayor negocio’

Elon Musk acaba de anunciar que Tesla se concentrará en la investigación y desarrollo de su humanoide robot y dejará los coches de lado en 2022. De hecho, Musk afirma que el gran negocio de Tesla no serán los coches sino sus Tesla Bot (o Tesla Optimus, como le llama él).

Según el magnate del espacio y el automóvil — que quiere convertirse también en emperador de la inteligencia artificial y robótica con el Optimus — el Tesla Optimus absorberá 70% del presupuesto de desarrollo del fabricante de coches.

Un negocio mucho más importante que los coches

Lo ha manifestado en la conferencia de resultados del cuarto trimestre de 2021 y no ha dejado lugar a dudas sobre dónde estará el gran negocio de la multinacional americana a largo plazo.

“Creo que Tesla Optimus tiene el potencial de ser más significativo que el negocio de los vehículos”, afirmó Musk. “Si piensas en la economía, el fundamento de la economía es el trabajo. El capital es la mano de obra. ¿Qué pasa si no tienes escasez de mano de obra? No estoy seguro de lo que pasaría con la economía en ese momento. De eso se trata Optimus. Así que, muy importante”.

Musk aseguró entonces que lo más importante será el desarrollo de este robot que al parecer considera el futuro a largo plazo de la compañía automovilística: “en términos de prioridad de producto, creo que en realidad el desarrollo de productos más importante que estamos haciendo este año es el robot humanoide Optimus”.

Un cambio no tan sorprendente

En internet, muchos fans de los coches eléctricos se han mostrado sorprendidos ante el anuncio, sobre todo cuando 2022 se supone será el año del Cybertruck. Pero, si observas las declaraciones de Musk incluso desde antes del anuncio del Tesla Optimus, el cambio de foco estaba asegurado. En su mente, la clave del humanidad no sólo está en diversificar nuestra civilización y vivir en Marte para garantizar la supervivencia de la especie. Para Musk, la inteligencia artificial general — que permitirá que las máquinas piensen, comprendan el mundo y evolucionen psicológicamente como nosotros para adaptarse a todo — es la clave. Los robos son la expresión física de esa inteligencia artificial general.

Elon Musk dice que su robot no será un Terminator sino un R2-D2 o un C-3PO, los androides de Star Wars: máquinas al servicio de los humanos con los que podrás mantener una relación como si fueran un colega más. Como los seres humanos, asegura, los Tesla Bots desarrollarán su propia personalidad a partir del momento en que se activen

Pero lo más interestante está en la oferta de trabajo para los ingenieros mecánicos que diseñarán los 40 actuadores del Tesla Bot. El anuncio dice que “este puesto es crítico para el desarrollo de los sistemas de actuadores electromecánicos rotatorios y lineales de alto rendimiento para robot humanodides bípedos (Tesla Bot). Los actuadores de Tesla necesitan ofrecer alto rendimiento, eficiencia y densidad de fuerza de torsión”. Según Tesla, estos ingenieros se unirán al equipo que va a “desarrollar los sistemas de actuadores con más fuerza de torsión del mundo”.

Suficiente fuerza como para levantar un coche. O romper cuellos como si fueran cáscaras de huevo. Lo que Tesla busca es crear un robot superhumano que tenga superfuerza, además de superfuerza y pensamiento autónomo, por mucho que nos quiera vender la moto de que será sólo para hacer tareas repetitivas y peligrosas (repetitivo y peligroso es ser soldado, por ejemplo).

Un robot que ayudará a la humanidad

En una reciente entrevista con Lex Fridman — investigador de inteligencia artificial que trabaja en vehículos autónomos, interacción entre robots y humanos, y aprendizaje automático en el Instituto Tecnológico de Massachusetts — Musk afirma que el Tesla Bot será uno de los grandes factores de cambio en el futuro de la humanidad. Esto no es sólo porque Musk cree que puede resolver el problema de la falta de mano de obra en trabajos que los humanos no quieren — realizando tareas repetitivas, aburridas, peligrosas o desagradables — sino porque, según él, podrán convertirse en parte de tu tribu.

“Creo que las posibilidades son infinitas,” le dice a Fridman. Aunque no está del todo en la directiva de misión principal de Tesla de acelerar la transición del mundo a la energía sostenible, apunta Musk, “es algo extremadamente útil para el mundo hacer un robot humanoide que sea capaz de interactuar con el mundo y ayudar de muchas maneras diferentes”.

Musk asegura que además será “un muy buen compañero”, ayudando con el problema de la soledad de muchas personas. El fundador de Tesla y SpaceX dice que no todos serán iguales porque su “personalidad podría evolucionar para que coincida con el propietario, o como quieras llamarlo”.

El principio del fin de la humanidad como la conocemos

En ese punto —como describió Isaac Asimov en su relato ‘El hombre bicentenario’— la humanidad tendrá que enfrentarse a una nueva realidad en la que la “máquina” dejará de ser máquina para ser una forma de vida tan válida como el ser humano.

El problema para el ser humano

Ese “como quieras llamarlo” será una de las claves y futuros problemas de la inteligencia artificial y los androides: ¿cuál será la relación entre androides cuando los androides realmente tengan una personalidad y una consciencia de sí mismos?

Musk dice que el primer prototipo “decente” del Tesla Bot puede llegar en 2022. Ése robot y probablemente las dos o tres siguientes versiones no presentarán ningún problema. El conflicto vendrá cuando el androide tenga inteligencia artificial general: cuando pase de “cosa” a “ser”.

Musk asegura que el robot será también clave para fabricar coches Tesla y más robots: “si no podemos encontrar un uso para ellos [en nuestras fábricas], entonces no deberíamos esperar que otros lo hicieran”. No sólo será así en la Tierra: los robots también serán vitales para las futuras colonias marcianas. Son fundamentales para sus planes de expansión al planeta rojo, un entorno muy duro que requerirá de humanoides para realizar las tareas más duras con seguridad.

El objetivo de Musk es tener la primera versión del Tesla Optimus para finales de 2022, así que tampoco es de extrañar que vayan a dedicar 70% de sus recursos de investigación y desarrollo para hacerlo a realidad. Sólo esperamos que esto tampoco se convierta en la promesa del coche 100% autónomo, del que Musk dice cada año que llegará el año que viene”. Aunque, como Tesla Optimus tendrá que usar la misma inteligencia artificial que esos coches, quizás Musk mate dos pájaros de un tiro esta vez.